domingo, 24 de febrero de 2013

Calendario emocional

He terminado la hibernación. He dejado de ser un dragón, pues consentí que me arrancaran las alas y ya no me queda fuego que escupir.
Ahora me arrastro por el suelo como el animal que toca, mostrando el peor temperamento para encubrir la parte vulnerable.


sábado, 23 de febrero de 2013

Ménager I

Quiero unos zapatos como los que aparecen en el minuto 4:07.
Y como dice la Spears soltarlo todo.
Gritando, dando alaridos, bailando.

Homenaje

Homenaje de San Paulo a todos los payasos del mundo. Es una cabina de teléfono, claro, un orejón, como lo llaman normalmente.

viernes, 22 de febrero de 2013

Calor IV

No es un deja vu. Hace un calor infernal en Río de Janeiro... aún. Del qué seca la boca, los labios y lo único que quieres es pegarte otra ducha de agua fría porque antes de secarte ya estas sudando nuevamente. Y ese mismo calle que seca las ideas, la voluntad y hasta el apetito. Ah verano... a ver cuando te marchas.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Negro II

Esta garuando de nuevo en San Paulo. Estoy en una de mis padarias favoritas, la que tiene una terraza encaramada en la ladera de Padre Joao Manuel, tomando un café de domingo y viendo un verdadero de rio de agua cristalina bajando entre la acera y la calzada. Me estoy fijando en la gente que esta aquí en este lugar. No es que sea exclusivo, para nosotros seria un lugar correcto, limpio, cuidado y con luz. Para muchos paulistas seria de "gente fina". No hay ni un solo negro aquí. Es curioso, quizas es por el libro que estoy leyendo ahora, que me deja mas sensibilizado con el asunto, pero de repente pienso que en todos los sitios donde he cenado, almorzado o tomado café desde que estoy en Jardins no he visto ningún cliente negro. Solo japoneses en aquella temakeria, mujeres muy bien vestidas, pero los únicos negros o morenos son los trabajadores. Y normalmente es la regla, morenos trabajando, blancos tomando.
Ahora entiendo mejor lo que decía Vitor sobre vestirse bien, tener el pelo bien cortado y la barba hecha, yo creía que era solo algo de vanidad. 
"Tu eres gringo y blanco, puedes ir con las pintas que quieras. Pero yo no".
" Lo peor que te puede pasar es que al entrar en un sitio te paren y te pregunten si te pueden ayudar" 
"Y creeme, eso pasa" "Yo no voy a darles esa osadía".


martes, 19 de febrero de 2013

Global II

Que rápido ha cambiado el mundo. La ultima vez que vivi un apagón en casa debía tener diez u once años, y fue en casa de mis padres. Fue divertido, porque claro, mis padres estaban bien preparados para este tipo de cosas y tenian velas. Toda la casa ilumidada con velas, con esa luz oscilante y amarilla que le daba un aspecto fantasmagorico a las paredes, como de castillo medieval, de un tiempo remoto sin luz electrica. Y nada de Tv, por supuesto. Hoy. Cuando sali del edificio, la prevision de la vuelta de la electricidad eran las diecinueve treinta. A la vuelta de cenar, la prevision ya era de las dos de la madrugada, asi que afrontemoslo, es un apagon y hoy no habra mas luz. Aqui no hay velas, y espero de verdad, por Santa Maria, que nadie las tenga en todo el edificio. No quiero morir calcinado, ya sabemos como es eto. Asi que sin velas, hago un calculo y tengo dos horas de bateria en el portatil, suficiente para cargar el iPhone, poner mas bateria en el iPad, y usar la luz de la pantalla del ordenador para iluminar un poco (un poco bastante) el salon. Despues de eso, aun me queda la luz LED de la linterna de leer para el eBook, y por ahi va. Poco a poco quizas los electrónicos vayan apagandose, y me de cuenta que en la oscuridad, con solo la luz que entra de la calle, de las farolas, de los edificios que no se quedaron sin luz por la tormenta, solo me quedara leer, y dormir, dormir pronto, dormir mucho... En fin, visto así, no se está nada mal.

Global

El mundo de hoy es muy extraño.
Estoy en una padaria en San Paulo, cenando y preguntandome si habrá vuelto la luz a mi edificio después del temporal, pensando en las cosas de la vida y en alguna chorrada superflua, y al tiempo chateando con unos compañeros de trabajo en Alemania y China, "conspirando" en una compra para materializar (o desmaterializar) en Reino Unido. Si con un simple teléfono se pueden hacer estas cosas, me pregunto que podrá estar ocurriendo en este momento y en este mismo lugar de forma desapercibida, poco evidente. ¿Quizás algún efecto mariposa?.
Tal vez aquel tipo de allá este escribiendo parte de un libro que va a ser vendido en Australia, o aquella otra mujer rompiendo con su novio en Tokio, o tal vez... Tal vez y simplemente la gente este disfrutando de su cena sin preocuparse de nada mas. Ah, los sentidos... nada mas presente que el presente, sobre todo el que esta delante de nosotros!

lunes, 18 de febrero de 2013

Negro

"Es que el salvajismo de esta tierra solo puede ser enfrentada por los negros - y en esto son insuplantables, pues vienen de una tierra mas hostil que esta. Si no tenemos esclavos inteligentes, a quien podamos confiar hasta mismamente la formación de nuestros jóvenes, como hacían los helenos, tenemos en compensación esclavos rudos, capaces de enfrentar, bajo buena, tenaz y dura dirección los trabajos de nuestros cultivos y nuestras fabricas."

                            Joao Ubaldo Ribeiro - Viva el pueblo brasileño.


domingo, 17 de febrero de 2013

Sentido manriqueño

La vida solo tiene sentido si puede perpetuarse. Y dadas las limitaciones biológicas actuales, solo queda la opción del legado. Dejar algo atrás en la salida que perpetúe al menos una parte de nuestra esencia. El código genético me parece algo muy diluido, irrelevante. La ciencia, muy frio y de rápida obsolescencia. Nada como el arte, entonces. Parece eterno.

Terrazo

Subi a la azotea, un piso vigesimo, para poder ver la puesta de sol sobre la ciudad. Es un tanto inquietante, no hay nadie aqui, llueve y las gotas repiquetean sobre la cubierta de plastico. Ta ta ta tah. El restaurante esta cerrado, es domingo, y la piscina en obras. No hay puesta de sol con este tiempo, solo nubes, agua y una luz metalica o plateada con tonos amarillos en el horizonte. Edificios y mas edificios hasta donde alcanza la vista. Solo yo, sentado en una silla de madera blanca sobre el deck de laminas. Se oyen ruidos en la planta. Tengo un pensamiento sombrio. Seria el lugar perfecto para un crimen. Vacio, oscuro, el ruido de la lluvia cayendo contra el tejado, las ventanas de la azotea abiertas. Un empujon, y adios muy buenas. "Muerte en Jardins", al estilo Agata Christie, y ahora a ver quien fue el asesino. Mayordomo no hay, pero casi. Quizas debi ser mas amable con el recepcionista con el asunto de la llave, o cuando despues de tres dias todavia me paraba al entrar en el predio, snob y con ganas de escupirle a la cara que o es amnesico o esta disfrutanto con la escena, y mas sabiendo cómo el gringo habla portugues. Si, seria un buen sospechoso. Aqui arriba hay camaras, solo que no vi donde aun. Miro al techo con suspicacia. Entra frio por la ventana, deberia levantarme para cerrarla. Se oye el estruendo de un helicoptero sobre el golpeteo del agua. Ta ta ta. Bup bup gup. Frio en la nuca. Me levanto, voy a cerrar la maldita ventana. Esta trabada, forcejeo. Y es en ese momento cuando surge una sombra de la nada... Y zas..!

viernes, 15 de febrero de 2013

No podia evitar postarlo!
Jajaja

jueves, 14 de febrero de 2013

Miércoles de cenizas

Esta mujer se llama Camila Pitanga. Además de simpática y bonita, es actriz y brasileña. Yo la conocí porque era la cara de la campaña de créditos hipotecarios de la Caixa Económica Federal, que personalmente siempre me pareció temerario y después de lo de España deberían prohibir anuncios de créditos hipotecarios en la tele igual que hicieron con los anuncios de tabaco. Así qué Camila para mi siempre fue la cara de una potencial, inminente y dejavuista burbuja inmobiliaria versión feijoada.
Pues bien lo que me sorprende de Camila Pitanga es que ella se considera negra (sus padres son afro o tal vez mulatos). Le debe parecer hasta divertido, pero lo peor no es lo que ella piensa o diga, lo peor es que ella es el concepto que la red Globo tiene y proyecta de mujer negra brasileña. Si exacto, porque Camila es negra, y es así que deben ser los negros de este país. Pelo ondulado como mucho, piel levemente tostada y rasgos caucásicos, con tal vez labios gruesos y jugosos. Y cuando le preguntas a la gente, dicen que Camila es negra. ¿Y Pelé entonces que es, extraterrestre? Flipo con el poder mediático que tiene en este poder la televisión.

martes, 12 de febrero de 2013

Carnizal

Estoy viendo el carnaval carioca en la red Globo y me estoy poniendo malo.
Que despilfarro, discutía esto con cariocas y baianos, y sigo poniendome enfermo. En Rio, el carnaval mas famoso del mundo es un evento privado en un estadio con forma alargada llamado "la avenida", "marques de sapucai", o como lo conocen mejor los turistas, el sambodromo. Las entradas cuestan de 80 reales a 2000 reales para ver a las escuelas de samba desfilar. Las escuelas, que yo sepa, son agregaciones de las favelas y suburbios, inicialmente financiadas por los narcos, hoy en día debe ser La cerveza, los bancos, la tv, las telefónicas. Los patrocinadores gastan millones de reales en las fantasías de las escuelas para que el miércoles de ceniza el sambista vuelva a nadar en los problemas de alcantarillado, recogida de basura, luz, y demás de su favela o suburbio. Me parece fantástico. Y ya no es la indolencia del carioca sino su defensa a muerte de semejante señal de desigualdad. Y encima tienen que pagar para desfilar. Bailad, insensatos, bailad. Bailad mientras roban vuestros recursos, mientras vuestros hijos no son educados y mientras vuestras no-ciudades siguen siendo un basurero. Bailad para continuar en la miseria.

En Salvador el enfoque es diferente pero indignante igualmente. El carnaval allí es popular y abierto, es un desfile de unos veinte artistas famosos que cantan subidos en escenarios móviles, camiones conocidos como tríos eléctricos. Ahí lo que pasa es que hay clases. El populacho sigue la masa de camiones, amontonados; los que pagan y tienen pasta pueden entrar en el cerco protegido de un camión, o bien estar al salvo en un camarote. Los camarotes son naves gigantes con vistas al desfile de artistas que se construyen expresamente para el carnaval. Y algunos son tan lujosos que cuestan millones de reales. El resto del año en la Barra Avenida de Salvador hay casas cayendose, pero en las semanas previas al carnaval se construyen estos camarotes efímeros que luego se desmontan y no dejan nada atrás. Nada para el pueblo. Según el baiano esto genera empleo y mueve la economía. Claro, mueve empleo a 600 reales el mes, que yo llamo "emprego escravagista" y lo que movimienta es la economía de los mismos tres de siempre. Y mientras, baianos, pagad con vuestros impuestos el fiestaje y su limpieza mientras seguimos con la construcción de una sola línea de metro que dura ya diez años, un centro historico en la ciudad baja cayendose literalmente a pedazos, etcétera etcétera.

Y mañana empieza la Cuaresma. La cuesta de marzo debe ser imperdonable.

domingo, 10 de febrero de 2013

Valladolid, 2004, pero no recuerdo el que.

Al principio empezó como una leve iridiscencia que bullía en sus entrañas, hasta el punto que creció hirviendo su sangre y pronto, aquella comezón interior no pudo contenerse y literalmente estalló, liberando toda su rabia contenida. La ira se vertió como se vierte un jarro de agua tumbado sobre el suelo, derramándose por su boca, sus ojos, sus oidos, sus poros, pronto arrasando la alfombra granate, rebasando la mesilla de centro y volteando libros y otros objetos que estaban en ella posados. La ira inundó el salón, trepando por las paredes, resquebrajando aquel marco de fotos donde toda la familia posaba en el cumpleaños de la abuela; rompió también la ira vertida el premio de vidrio que ya estaba roto y que aun aguantaba de pié sobre la mesa del televisor. Alcanzó la inundación furiosa las máscaras prehispánicas que tenía colgadas, las plantas se secaron con tanta rabia, y llegó a alcanzar el cuadro de colores vivos, que se volvieron oscuros y parduscos solo al toque de aquella inundación de rabia que aun seguía emanando de su fuente furiosa. Pronto, los cristales del salón se rompieron de pura furia, y aquella sustancia viscosa, invisible, intangible pero insaciable se vertió a la calle desde el segundo piso con un goteo fluido al principio, y más tarde con todo el frenesí furioso que la rabia auguraba. Llegó al despacho de pan de calle, y tocaba ladina cos sus dedos viscosos las mesas de la terraza de la cafetería. Las plantas de la floristería que campaban sobre la acera en el escaparate se pudrieron, y cuando la ola furiosa entró en la panadería, la panadera ya no servía las barras gentilmente, si no que las apachurraba antes de cederlas al comprador, haciéndolas crujir y casi partirse. Ya no era amable, ni decía buenos días. Solo pedía el dinero y arrojaba prácticamente el pan machacado sobre el mostrador. La ola viscosa de rabia ya les llegaba a los tobillos a las clientas cuando están protestaban por lo poco cocido del pan o porque la ultima se había colado en el turno del despacho y nadie respetaba ya nada. El fluido rabioso siguió su avance, llegó a la plaza, y de ahí a la calzada de la gran avenida, donde los conductores pronto ya enfadados empezaron a colapsar de tráfico la calle. Tocaron los claxones, y los peatones resbalaban sobre los pasos de peatones, pues el fluido rabioso era de mal pisar, inestable, y engañoso. Algun caido, al levantarse, se volvía furioso contra los conductores, y alguno hubo que arremetío contra la fina chapa de los coches más nuevos, enzarzándose en una rifi-rafe con el conductor. La ola era imparable y ya pronto regaría todos los rincones de la pequeña ciudad, y no paraba de fluir, y de secar los jardines, los parterres y las macetas urbanas; de alterar a los ciudadanos, de oxidar los bancos y las farolas, apagando la luz vespertina; no paró hasta llegar al mismo corazón, al sitio donde los niños juegan en las tardes de abril; no paró hasta vaciar la calle, hasta no dejar nadie más que los enfadados habitantes que pronto, se ahogaron en la ola de furia que manaba despacio y sin pausa. Entonces, pedí al cielo que lloviera.

sábado, 9 de febrero de 2013

Mura ka mismo

Que desorientacion. Un dia, en un hotel de ene estrellas en la Gran via, mirando la agitacion abajo, el frio, y las cumbres nevadas de la sierra al fondo, mas allá de la Torre Madrid, y de los edificios desde Princesa hacia el norte. Al dia siguiente, en un apartamento viejo, destartalado, lleno de cucarachas de frente a una favela en Salvador. El cielo lleno de cables, calor, sudor, agua caliente. Hoy, de nuevo en un flat en San Paulo, como hace dos años, pero del otro lado de la colina Paulista, viendo edificios en escalera trepando la ladera. Desde aqui veo la misma antena que hace dos años, la que parece la torre eiffel, y los arboles de la mata atlantica del Parque Trianon, y casi si estirase la vista veria el flat donde me hospedaba entonces. Una parte de mi se quedó aqui en 2010, justo cuando terminó el año, una parte añorada, y me pregunto si no pasaria como en un libro de Murakami, que intente atisbar desde aqui quien esta ahora ocupando aquel apartamento, y me vea a mi mismo dentro. Murakami es fantasticamente surrealista. Creo que nadie deberia espiar su propio apartamento cuando no está, ni examinar demasiado la casa de sus propios recuerdos, en ambos casos tal vez encuentre espectros.

viernes, 8 de febrero de 2013

Peixoto

Me gusta la tranquilidad del Barrio Peixoto. En realidad, no es un barrio, son cuatro calles sin salida y una plaza en la profundidad de Copacabana, que no tienen nada que ver ni con la arquitectura, ni con el bullicio y el jaleo del resto que le rodea. Estuve alojado en la plaza un par de días. Paz, arboles y un poco de lluvia. Y después, corriendo para San Paulo.

jueves, 7 de febrero de 2013

Siempre se me olvida que en San Paulo
Llueve
Hace más frío
Todo cuesta arriba o cuesta abajo
Y la gente es amable, con lo que hay que saludar antes de empezar a disparar.

domingo, 3 de febrero de 2013

Dia de Yemanjá

Dos de febrero, dia del orixá feminino Iemanjá, la diosa africana reina del mar.
Bahia entera se reune en el barrio de Rio Rojo para depositar sus ofrendas a la sirena del mar. Yo escogi una rosa roja, pedi mis mejores deseos para todos y la tiré al agua desde la playa pedregosa al lado de la congregación, donde habia una gran fila para depositar todo tipo de ofrendas en barcos que se entregarian a la deriva.
A las pocas horas toda la orilla tenia un manto de rosas, no solo en Rio Rojo, tambien en las playas cercanas.

Música: "donde Rio es más bahiano"

E agora estamos aqui
Do outro lado do espelho
Com o coração na mão
Pensando em Jamelão no Rio Vermelho
Todo ano, todo ano
Na festa de Iemanjá
Presente no dois de fevereiro
Nós aqui e ele lá..

sábado, 2 de febrero de 2013

Poder

Poder. Todo el mundo quiere, todo el mundo dice querer conseguirlo para hacer las cosas mejor, mejor que el que estaba antes. Poder que hay que quitar a otro. En todos los ámbitos, en la política, en las empresas, en las relaciones personales. Y quien lo consigue no lo quiere perder, ni compartir, y generalmente tampoco para lo usan bien común. Poder egoista y adictivo. Una corona, un anillo, una espada, un titulo, un trabajo. Todas las formas de poder son iguales.  ¿De donde viene? De nuestra debilidad? De nuestra inseguridad? Alguien tiene poder porque le dejamos, porque le cedemos nuestra voluntad? Nuestra soberania individual, sentimental, económica? El poder no corrompe, es el ser humano que ya viene así.

Y cambiando de tema... llegó el carnaval a Bahia!!

viernes, 1 de febrero de 2013

Ojo de buey en La Latina

¡Cuidado! ¡No te asomes! Al otro lado está pintado el cuerpo de una sirena.
Una plaza popular hecha popularmente y sin intervención del partido popular. La humanidad se termina abriendo camino.