jueves, 30 de julio de 2009

Ir a/hacia

"-¿Y dónde quedaría, exactamente, ese Japón?
- Siempre recto. Hasta el fin del mundo."

----Seda. ALESSANDRO BARICCO----

Ira

Tus pensamientos discurren por sendas bajas, por la llanura. Los míos sobrevuelan los cerros. No es alto, están aprendiendo a volar. Pronto...

sábado, 25 de julio de 2009

Descansa

De repente se apagó tu luz
después de aproximadamente sesenta años,
no lo podría decir con exactitud.

No nos conocíamos en profundidad,
hacía ya dos años que no nos veíamos
pero durante los dos años en los que coincidimos
siempre me recibiste con una sonrisa
y me trataste casi como uno más de tu familia,
desde que llegué a la cálida Barcelona
hasta mi nueva etapa en la vida.

Hoy me he levantado triste,
de nuevo había dejado que me atrapara la ilusión,
pero la noticia de tu adiós ha relegado
a un segundo plano mis propios sentimientos.

Esta semana voy a Valencia
y quería haber pasado por Alicante para saludarte
y regalarte un abrazo y unas flores
no esperaba este desenlace, no de esta forma, no tan repentino.

Ahora,
sólo me quedan estas lágrimas
y estas líneas para decirte adiós.

Descansa.

domingo, 19 de julio de 2009

Humanos

"Me gustaría poder entender al ser humano, pero para ello debería dejar de serlo. Para coger perspectiva."

Y... ¿cuál es la esencia del ser humano?
- ¿La inteligencia? Lo dudo.
- ¿la posibilidad de tener eleccción? Casi nadie la tiene, es una ilusión.
- ¿ser un macrovirus? Puede.
- ¿el amor? No está demostrado que no sea pura química, como en otras especies.
- ¿El arte? La naturaleza también es bella.
- ¿El llamado progreso? ¿La tecnología? Nos hace dependientes. Las aves vuelan sin motor y los mamiferos marinos se telecomunican.
- ¿El odio, la envidia, el ánimo de (auto)destrucción no justificada? mmmm....

sábado, 18 de julio de 2009

Actio

Postrado y solo. Así me dijo que se sentía, después de tantos años esperando algo, algo que no llegaba, pero sabía que tenía que ser, o suceder. Algo que cambiara su vida. Aunque no pudiera saber con exactitud que era lo que estaba esperando, me decía que a veces podía casi tocarlo con la mano, o respirarlo en el aire, y seguía con la esperanza y con la mirada puesta en el horizonte. Esperando a que eso, fuera lo que fuera, llegara. Qué de gente conocemos que piensa así, que espera. Intentemos no olvidarlo, puede pasar toda una vida y llegar a viejo como el señor Manuel, y seguir esperando. Una espera infinita..., ¿es acaso mejor que actuar?

Cuando me alejé de allí, dejando al señor Manuel de nuevo sólo, de nuevo con sus esperanzas, pensé que tal vez lo que estaba esperando, lo único que podría cambiar su vida significativamente, era la Muerte.

viernes, 17 de julio de 2009

Natalia, Miguel Ángel y Obiang

A poca gente le sonaría de algo el nombre de Natalia Estemírova, la activista asesinada esta semana en tierras chechenas. Al parecer, molestaba al líder checheno Ramzán Kadirov al igual que en el año 2006 molestaba la periodista Anna Polikovskaya.

En un mundo en el que "los valores son tan poco valorados y valen tan poco", en el que el revuelo por la muerte de Vicente Ferrer apenas dura dos días y la muerte de Michael Jackson llena tiradas y tiradas de periódicos, perder a gente que da su vida o buena parte de ella por defender los derechos humanos es una pérdida incalculable.

Menos mal que nosotros en España tenemos un gran respeto por la vida, una cultura democrática y una Alianza de Civilizaciones que me da la risa, me descojono sólo de pensarlo. Después del gran recibimiento con honores de ZP a Teodoro Obiang Nguema en el palacio de la Moncloa en 2006, ya sólo nos faltaba ver un viaje de Estado del Ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, acompañado de... ¡Manuel Fraga! a Guinea Ecuatorial, supongo que pensaréis que ha sido un viaje motivado por la esperanza de un mundo mejor, para llevar la democracia al único país africano de habla hispana... Albéniz lo explica muy bien en este enlace, no os lo perdáis.



jueves, 16 de julio de 2009

El sentido de la vida puede captarse en las esquinas

Pudo ser la vez número trescientas cincuenta mil doscientas veinticuatro que doblé la esquina del Paseo hacia mi plaza. ¿qué cambio? Lo que pasó por mi cabeza, fugaz. Un pensamiento que no se quedó más de tres segundos, y que apenas ahora recuerdo. Capté un retazo de conversación, eso lo disparó, dos personas hablando junto a la esquina: ".. no sé.. piensa que es una cosa de karma". ¿De karma? ¿Hablando de karma en la Plaza de Toros, en una esquina torrada de calor bajo la canícula, a las 4 de la tarde? ¿Entra eso en la gama de pares posibles para temas y lugares?
Karma. Escuchar conversaciones ajenas ya da perspectiva, pero si estas son sobre temas transcedentales, la perspectiva se agudiza hasta el ridículo. En dos segundos, debí elaborar una teoría completa, compleja, que fui a olividar a los tres segundos, y que versaba sobre el ser humano y su sentido de la profundidad, lo patético de la vida, lo efímero de la transcendencia y el escaso éxito medio que tienen los homo sapiens de dotar de significado a su existencia. Cuando más lo intentan, más ridículo parece. Y cuanto más lo veo más ridiculo me parece, lo que piensan, lo que dicen, lo que hablan, las conversaciones sobre temas transcedentales, profundos; y lo que yo hago, lo que yo pienso, sin comillas. Todos homogéneos, clones, wannabes, quiero-ser-y-no puedo, quiero- pensar-distinto-y-no-sé. Karma.
Vas a trabajar, te comes un helado, hablas del karma con tus amigos, y te duermes por la noche. Al dia siguente, igual o parecido. Un ciclo. Si fuera un observador independiente que examinara desde la Luna el comportamiento de estos semi-monos que infestan el planeta azulado pensaría que el ciclo del pensador del karma es tan primitivo e insignificante como el del girasol.
Para lo que ambos van a servir al universo...


Post scriptum: espero que no estuvieran hablando de la ministra de Defensa.

lunes, 13 de julio de 2009

Si la vida nos ha enseñado algo...


Santiago Isidro Seseña, La Mala Gana (1978)


"Para algunos vivir es galopar
un camino empedrado de horas,
minutos y segundos.
Yo más humilde soy
y sólo quiero que la ola que surge
del último suspiro de un segundo,
me transporte mecido
hasta el siguiente."


miércoles, 8 de julio de 2009

I had a dream, and this weekend it's gonna make real

Mientras veo la etapa del Tour en Teledeporte pienso la cantidad de veces que se habrá repetido esta escena, tarde de verano en la que lucho contra la somnolencia viendo imágenes de un pelotón recorriendo el país vecino. Poder comer en casa es una de las grandes ventajas de tener jornada intensiva en verano. El caso es que hoy era un día predestinado a salir en bicicleta pero según miro por el balcón de mi recién estrenado apartamento "en lloguer" en BCN el cielo me dice que no es buen día para probar mi nuevo cuentakilómetros, se avecina tormenta por el norte.
Seguro que cualquier aficionado a la bicicleta ha tenido en más de una ocasión la idea, el sueño o la ilusión de subir alguno de los colosos que se ascienden en el recorrido del Tour de Francia: Alpe d'Huez, Tourmalet, Galibier, Luz Ardiden, Mont Ventoux, etc. Puertos cuya simple alusión a través del televisor emociona al contemplar la grandeza y el poder de la naturaleza.
El caso es que este fin de semana cogemos el coche, la tienda de campaña, la bicicleta y una buena dosis de agua y Aquarius destino el Tourmalet, una de las ascensiones más míticas y en las que se han curtido grandes historias ciclistas: victorias de Federico Martín Bahamontes, demostraciones de Perico Delgado subiendo y de Miguel Induráin bajando, etc.

23 kilómetros de ascensión en los que serán importantes las fuerzas de las piernas, de los brazos, los riñones, los pulmones... la cabeza, no desmoralizarse para poder aguantar aproximadamente dos horas ascendiendo bajo el calor de julio en los Pirineos... y el corazón, ese órgano que tantos altibajos nos da y al que tanto debemos, porque llegará un momento en que las piernas dirán basta, no se podrá pensar con claridad y sólo el corazón podrá ayudar a subir las últimas rampas de este camino hacia el cielo.

domingo, 5 de julio de 2009