Hasta ahora. Creo que me dio curiosidad el proyecto Mars One y la exploración lunar y termine leyendo de la Tierra a la Luna. ¡Que maravilla retro futurista! Voy a buscar otro similar, y que bien que los libros eternos son gratis. Internet, e-ink. Ya no hay que pagar ni por el papel. Creo que Verne había imaginado para su París del siglo XX un futuro pesimista en que la humanidad vivía obsesionada por el dinero y por enviar fax, todo el rato. Casi, eh.
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