lunes, 28 de junio de 2010

Transcendente cotidiano

Cuando me desperté hoy era tarde, debían ser casi las doce. Vi el cuarto totalmente a oscuras, excepto una línea de luz que delimitaba la puerta de la habitación, como si detrás hubiera una blancura deslumbrante, como en Ensayo sobre la Ceguera.
Me acordé que de pequeño siempre encontré enigmática la oscuridad que se construye, así, a plena luz del día.


Hay que romantizar al mundo para que recobre su verdadero sentido; ser romántico es dar a lo cotidiano un sentido elevado, a lo conocido la dignidad de lo desconocido, a lo finito el brillo de lo infinito"
Novalis.

1 comentario:

malabarista infernal dijo...

que tierno don Daviz, si tienes razón, hay que romantizar el mundo...
un abrazo hermano