Siempre lloro con Claire Ducreux, pero esta vez ha sido su compañero de sueños, Leandro, el que ha dirigido uno de los espectáculos más bonitos que he visto en estos 11 años de Teatro de Calle. En este vídeo apenas se aprecia la belleza de la pieza, pues la duración real es de 35 minutos, pero no por eso desmerece. Que lo disfrutéis.
1 comentario:
que bonito.
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