jueves, 7 de octubre de 2010

Bom día

Acercándonos al final de la Paulista, llegando a Oswaldo Cruz, los
funcionarios de Bradesco se manifiestan, están de greve, huelga, como
el resto de banqueros de la ciudad. Un Van Goh cuelga de las verjas de
la Casa de las Rosas, y un señor barre la acera de un edificio
abandonado. Sopla un viento seco, caliente, hace calor y el día esta
nublado. Demasiado tránsito, demasiada polución. Al borde de la
calzada, otro señor con una crachá en la solapa del polo tira de las
ramas de un árbol urbano, que no conozco, para comer, casi ansioso, sus
bayas rojas, mientras sujeta entre las piernas una carpeta. En mis
oidos, Caetano Veloso canta en italiano, casi a capella. Una escena
extraña, bom día Sao Paulo.

No hay comentarios: