lunes, 30 de noviembre de 2009

Tirano, Banderas

Creo que nunca había oído como suena una bandera ondeando. El otro día al salir del teatro me quedé fijo mirando una gigantesca bandera de la Republica en el Campo de Marte. Era de noche, soplaba el viento, y me recordó al mar, por el sonido hipnótico y la ondulación, ritmica, suave; me recordó al mar de noche,por el ruido reverberante de las olas sobre un fondo negro.

A Rincón y al Malabarista, como a muchos otros, no les gustan las banderas, por lo que simbolizan, supongo. Quizás cambiaría esa percepción al ver una escena de John Rabe, donde el director de Siemens China guarece a sus trabajadores chinos del ataque de los bombarderos japones bajo una enorme bandera svastica. Un símbolo terrible, sí; y un trozo de nimia tela, que salvó la vida a decenas de personas.

¿Quién no sintió simpatía por la asesina nazi en The Reader?
Perturbador.

2 comentarios:

Xicoatl dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Xicoatl dijo...

Deberías ver la que tenemos aquí cuando hay luna llena. Por eso les ponen el sobrenombre de "monumentales"... menudos pedazos de trapo.