Este café lo descubrimos en la primera visita a Salvador. Recuerdo a X, ya de noche, leyendo algún libro en esa esquina, debajo de la luz de una lampara de pie igual a la que mi abuela tenia el el salón de la casa de Astorga, y que prendía para tejer.
El cafe es una casa antigua en Santo Antonio Alem do Carmo, en la cidade alta y adosada a la ladera de la montaña, con varias terrazas apiladas que miran hacia la bahía, y mobiliario intacto de mediados de siglo pasado, y música de samba y bossa nova flotando en el ambiente.
Un sitio para apasionarse por el café brasilero y por los colores de la Bahia de Todos los Santos.
3 comentarios:
madre mía..que vistas!
te pones a leer alli y prepárate por lo que pueda venir...
una gozada!
¡cuantos cafés me tomaría contigo! Un beso cálido.
Es un sitio genial, si! Espero que dure!
Ah si... Muchos cafés.
Abrazos!!
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