Es una pena que no podamos retener ciertas sensaciones que a veces nos vienen, que son como recuerdos intensos de cosas no vividas, como un "deja vu". El otro día estaba bajo la ducha, recuerdas que te dije, me vino uno de esos. Pareciese que los dos últimos dos años se borraron del mapa, y me sentí en el transcurso de los planes que hicimos a finales de 2010, Viviendo en Rio, a gusto, relajado, con una casa, un hogar, con todo bajo control y feliz.
Sentí como si aquella "virada do ano" en Bahía de 2010, con toda aquella gente en la barra avenida, los fuegos, la ropa blanca y los baianos saltando las olas en la playa, e inclusive toda aquella basura del día siguiente desperdigada por toda parte hubieran dado inmediatamente paso al Río en carnavales de 2014, y el resto de eventos en el medio fuera lapso instantáneo y esquivo, inexplicable.
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