Mares de trigo, retales, llanos, un canal, casi todo amarillo. Tanta historia, todo para defender y gobernar, unir y desunir una tierra dura y casi yerma....¿merecía la pena? Al final, es la cuna de España, las raices de todos aqui y hasta allí en América.
Hacia un calor de justicia, una sensacion agradable de recuerdos de muchos tiempos incluso los que no viví. El calor seco me los trajo de vuelta, el calor seco es un recuerdo en si mismo. De pertenencia. Es agradable pensar que tengo unas raices, mismo en una tierra tan seca como esta. Es, diria, algo casi subconsciente, pero por mas que me lo haya negado, soy castellano. Empiezo a notarlo a un nivel muy sutil, casi ambiental. Mi cuerpo se adapta perfectamente al clima, a las largas horas de sol, a las largas tardes... es el calor humedo carioca que no tolera, el amanecer achicharrante, la noche brusca. Y empiezo a estar orgulloso de nuestras grandes llanuras, de los páramos, de los castillos, las bodegas, los pueblos, la gente simple, de nuestro acento, de los abuelos, de nosotros.
4 comentarios:
"En Castilla hay tantos buenos, que puedo en su confianza mi justicia y mi esperanza fiarle al que vale menos." Guillén de Castro
lindo post, con mucha saudade ¿no?
"Si bô 'screvê' me
'M ta 'screvê be
Si bô 'squecê me
'M ta 'squecê be
Até dia
Qui bô voltà
Sodade, sodade, sodade..."
Siiii, um poco de saudade. Es increible que nos de cierta nostalgia lo que abtes repudiabamos. Supongo que incluso eso, al final, es nuestro. Ya es algo.
Buena cita anonimo!
Abrazos
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